El 6 de agosto de 1939, falleció en Cuba, José Cabrera Díaz una
de las personalidades más relevantes de la historia de Canarias, quizás parezca
exagerado en mostrarlo como único artífice en la constitución de la Asociación
Obrera de Canarias pero sin su ardua labor este hecho se hubiera dilatado algo
más en el tiempo y seguramente no se hubiera producido con el extraordinario
éxito con él que tuvo lugar.
Un día como hoy me parece adecuado reproducir el
editorial del Semanario “Gente Nueva” publicado en el número 42 el 31 de agosto
de 1900, en el que se hace una breve semblanza de Pepe Cabrera.
Varias veces en prisión por distintos artículos
publicados, después de una inmensa labor social y cultural emigra a Cuba, donde
funda el 30 de enero de 1924 el Partido Nacionalista Canario, siendo su Primer Presidente.
En el pleno de mayo del Ayuntamiento de Santa Cruz de Tenerife, gracias al trabajo incansable de la Asociación Cultural en Memoria de José Cabrera Díaz, se aprobó un reconocimiento y la nominación de una calle en el municipio que le vio nacer. En este punto debemos informar la asombrosa pasividad de ciertos colectivos sindicales ante las distintas propuestas de apoyo a esta moción, no cabe duda que se sienten muy acomodados con las circunstancias actuales y sus órganos directivos consideran poco insignificante poner en valor las luchas anteriores, esas luchas que hicieron posible los derechos ganados en los últimos 122 años.
En Cuba continúa su labor con tanta convección y
firmeza que aún hoy sigue siendo reconocida por las actuales generaciones de
cubanos, les dejo enlace a artículo de Ecured José Cabrera Díaz.
Editorial de GENTE NUEVA,
"Aún no habiendo realizado la continuada labor periodística
que ha dado a conocer su nombre en las columnas de varias publicaciones
canarias, el solo hecho de iniciar y constituir en esta Capital la Asociación
obrera seria mérito suficiente para que hoy apareciera, como aparece, al frente
de nuestro Semanario, la caricatura del joven compañero.
No es obra insignificante la que Cabrera Díaz, con fe y
constancia que le admiramos, ha llevado a la práctica en estos días.
Despertar entre la clase obrera el espíritu de
asociación, convencerla de la necesidad imperiosa de unirse para luchar en
defensa de sus derechos, hacerle comprender el verdadero sentido en que debe
dirigirse la fuerza obrera para que no sufra extravíos peligrosos ni origine
esos choques funestos del capital y el trabajo, tal ha sido la campaña de
Cabrera Díaz para lograr el fin deseado, la agrupación de numerosos elementos
bajo un lema simpático de justicia, ilustración, trabajo y libertad.
La Asociación obrera — sin que sea esto hacer una
frase — viene a llenar un verdadero vacio en Canarias, donde las artes útiles, el
comercio y las industrias, progresan rápidamente. Daba verdadera compasión,
llevaba tristezas al alma y tal vez remordimientos a la conciencia, contemplar
esa parte numerosa de la sociedad convertida en masa anónima, sin
representación, sin guía ni concierto, ignorando quizá hasta los derechos
individuales, los más rudimentarios principios del saber humano.
No faltan en Canarias hijos del trabajo, obreros que
derraman el sudor en los talleres y en las fábricas, ilustrados y amantes del
estudio, pero es esta una excepción honrosa, que desde hoy, si la nueva
Asociación no deja morir sus proyectos, se irá extendiendo y extendiendo hasta
convertirse en generalidad redentora.
Cabrera Díaz puede estar satisfecho de su obra, que
aplaudirán con entusiasmo los hombres de buena voluntad, los amantes de la Justicia,
los enemigos de la explotación, los partidarios del pobre que trabaja a conciencia
y del rico que remunera, a conciencia también, ese trabajo.
Como periodista, Pepe Cabrera pertenece al gremio de los
infatigables: hará cosa de dos años que regresó de Filipinas en calidad de repatriado
y desde entonces su firma aparece casi a diario en la prensa de esta Capital.
Demócrata ferviente, En defensa de sus ideales escribió
muchos artículos en La Palestra y en La Luz. Tal vez algunas ocasiones se
exprese en forma brusca dejándose guiar por los impulsos de su temperamento
nervioso; pero hay que reconocerle el mérito de la sinceridad, porque dice lo que
siente y lo que piensa tal y como ha germinado en su corazón, y en su cerebro.
Se fija más en el fondo que en la forma de sus
escritos, donde sobresale siempre o casi siempre la nota revolucionaria, la idea
de Libertad.
Cabrera Díaz siente un amor verdadero, hondo, arraigado
fuertemente en su alma, por estas tierras Canarias, y le subleva y refuta lo
que de ellas con marcada injusticia se censure, lo que de ellas con avilantez y
perversa intención se escriba.
Tal es José Cabrera Díaz, de quien GENTE NUEVA se complace
en felicitar, hoy que se halla constituida, con muchos cientos de agremiados, la
importante Asociación obrera por él iniciada."
jps, archipielago canaria a 6 de agosto de 2017, ampliado 6 de agosto de 2022.